Cinta de transferencia
En la industria, y especialmente en el ámbito de la producción de automóviles, existen numerosas aplicaciones en las que se necesitan cintas adhesivas especiales de doble cara, las llamadas cintas de transferencia. Se caracterizan por su cola de acrilato fuertemente adherente, que se pega sin soporte. De este modo, las cintas de transferencia quedan especialmente planas, lo que permite pegar distintos componentes a la perfección. Además, en las cintas se utilizan películas adhesivas extremadamente resistentes para garantizar una sujeción fiable. Esto hace que las cintas de transferencia sean adecuadas para diversos tipos de aplicaciones finales. Se obtienen muy buenos resultados con superficies basadas en los materiales acero (8, N/cm), policarbonato (7,6 N/cm) y poliestireno (7,2 N/cm). Además, las cintas de transferencia son extremadamente resistentes a los efectos del envejecimiento, como la luz ultravioleta y la humedad. Pueden soportar temperaturas de hasta 200 grados a corto plazo y de hasta 80 grados a largo plazo.
Cintas de transferencia: todoterreno sin soporte
Las cintas de transferencia se caracterizan por su película adhesiva sin soporte. Por lo tanto, la cinta real consiste únicamente en una película de adhesivo rodeada por uno o ambos lados de un papel protector de silicona. Se separa de la cinta para su aplicación, dejando al descubierto el adhesivo acrílico autoadhesivo. Como la cinta propiamente dicha está formada únicamente por esta capa adhesiva plana, es ideal para pegar sin costuras materiales lisos o finos, así como superficies cerradas y ligeramente estructuradas. Dependiendo del adhesivo acrílico que se utilice, las cintas de transferencia se emplean en una gran variedad de sectores.
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